"Se vende"
El primer y único –hasta la fecha- disco de Chalet Rosa, parido durante una de las peores crisis económicas, sociales y también inmobiliarias de la historia, se llama “Se vende”, y está disponible en Spotify (https://open.spotify.com/album/4w4r7Lo2N5qxcK88uKImAx)
y también en youtube. ((https://youtu.be/89DdQUatO1s?list=PLuVPgoGhuqBLa4GgQWeP3D5SawwILzFND).
Por el momento, no tiene existencia física. Por el momento. Estos megalómanos irrecuperables amenazan con autoeditarse algún día, si es que una discográfica no decide antes sacarles una edición deluxe. Grabado casi íntegramente en los estudios del Escenario Santander en el verano de 2013 por Fernando Macaya, guitarrista de los Deltonos y productor, entre otros, de artistas como Micah P.Hinson –que grabó en ese mismo estudio-. El álbum también está disponible en iTunes, Apple Music, Amazon, Spotify, Youtube, Burguer Kings, herboristerías y otras plataformas on line.
Estilísticamente, se trata de un álbum de indie rock que bebe de las fuentes anteriormente citadas –Velvet Underground, Los Ronaldos, Kaka de Luxe, The Saints…-, o que ha sido citado por algún crítico como “una mezcla entre Ciudad Jardín y Glutamato Ye Yé”; y también, que alguno de los veteranos de la escena logroñesa comparan con lo que supuso la irrupción de míticas bandas del lugar como Obras Públikas y Vertical Dada, allá por los albores de los años 80 (con alguna canción, incluso, como “Joana e Izaskun”, con temática y protagonistas similares en alguna de las letras de la seminal banda logroñesa Vertical Dada, cuyo único testimonio en imágenes se puede ver en este enlace: https://youtu.be/MHvIXcn1h3o…).
Fue grabado por la banda original del grupo: Gabriel Ameztoy (que todavía toca from time to time en la JUERGA LOCA de los Orgánicos) a la guitarra principal, Miguel Solivera en la percusión, tres bajistas, Guillermo Moreno, responsable de la portada del disco; (actualmente, Guillermo o Willy, como le conoce todo el mundo, vive en Madrid de su pasión favorita, la pintura; este es un enlace al maravilloso y espectacular cuadro que sirvió para la portada de “Se vende”: https://guillermo-moreno.com/#jp-carousel-559), Javier Balda (el bajista también de Las Personas) y Davidovsky Kirilenkov (equipo titular en Doctor Trotski), las ayuda vocal de la ex Almanaque Zaragozano Verónica Eguaras y Gabriela Di Francesco (ex Violeta Vil), las aportaciones ocasionales del gran pianista venezolano Gonzalo Zubillaga (media naranja musical de Álvaro en Las Personas), y con Á. Sánchez en la guitarra y la voz principal.
Entre las diez gemas de este “Se vende”, nos podemos encontrar con títulos que hablan por sí solos, como “Todas las chicas deberían hacer el amor con sus amigos” (https://youtu.be/IF0eEFjrf9Y), definida como un “himno antipagafantismo de nivel” en la revista musical on line más leída en 2013, Vanishing Point, donde nos dedicaron el artículo lleno de elogios de “El rock invertebrado de Chalet Rosa”. O también, erre que erre con “Tienes que estudiar” (`te jodes tienes que estudiar, pera poder follar con la chica que a ti te gusta…”), cuyo vídeo clip fue publicado en rockdelux. La gamberra historieta sobre cuatro universitarias con nombres poligoneros y espíritu de eterna fiesta adolescente -un espíritu muy chaletero, entre el la chiflaybailez sónica y el peterpanismo sin remedio- que se van de fin de semana a Barna, Joana, Izaskun, Elizabeth y Sheila o la canción que abre el disco, una bonita canción sobre esperanzadoras segundas (o trigésimo octavas) oportunidades que es “Todo está por estrenar”; estas dos últimas, no incluidas en los eps de “Se vende” y “Todas las chicas”.
"Quiero casarme"
El futuro segundo disco de Chalet Rosa ya tenía nombre incluso, no ya de existir, sino antes de tener ni las canciones… Se trata, como casi siempre, de una idea de su bajista original
-que ya no está en la banda-, Guillermo Moreno, que también fue el que bautizó a la banda como “Chalet Rosa”, en un momento en el que Gabi y Álvaro tenían la peregrina –y un poco moñas- idea de denominar a la banda Absolute Begginers…
Aunque todavía está por decidir (al igual que la portada: estamos trabajando en ello), el nuevo elepé de los chaletos podría contener hasta quince canciones o más (de hecho, en cocina hay treinta y muchos temas tirados por el suelo; pero deberíamos hacer criba), algunas de las cuales ya han presentado en directo, y seguirán haciéndolo en los próximos meses. Les gustaría entrar este año a grabar el elepé, pero aún no tienen una fecha concreta.
Estilísticamente, el álbum se estrellará de nuevo en la misma piedra que “Se vende”. Si bien, el nuevo álbum estará compuesto de varios temas con la misma pulsión eléctrica que aquel, pero también varios de ellas sonarán con su nuevo rollo acústico a la manera de sus amados Violent Femmes, tal y como dejaron constancia en el directo del pasado febrero en el Biribay, con temas como la megalómana “Últimamente estoy bastante completo” (https://youtu.be/MHvIXcn1h3o). El disco, que se abre con una oda a lo imposible titulada “Una nueva era”, contiene también el punk incontinente a cuenta del desbarajuste de las relaciones en “Hijos de puta” o en el potencial hit “No me quieras más”, el desafiante emo-glam de “La muerte no existe”, de la que esperan sacar nuevo vídeo este año. Junto a otras más acústicas y cariñosas como “el gen de la melancolía” (cuyo clip amateur ya está colgado en youtube), la emocionante “Todavía no nos hemos podido ir”, las marcianadas experimentales de “Dodo” o “Yo soy el swinger” –deudora esta última de los speech alucinados de taberna de Mark E. Smith-, la socarrona –para no perder la costumbre- “Albert Pla versus Carlos II el Hechizado”, y también el punk sin supervivientes de “Jamaica”, “Desconfío” o “Separación”, la canción ideal para cerrar este “Quiero casarme” de heterogéneas conexiones neuronales pero una misma pulsión no cerebral que lo envuelve todo como un pantalón del Bershka sobre las piernas revueltas de la eterna tontería adolescente. Pixies, Champs, Buzzcocks, Parálisis Permanente, Brian Eno, Spacemen 3, Nick Drake, Echo and the Bunnymen o Ciudad Jardín son otras de las influencias incunables que respira la nueva aventura chaletera.
EPs
"Se vende"
Este primer ep de Chalet también tiene existencia física, en forma de maqueta autoeditada, que incluye cuatro de las canciones del lp. Cuatro píldoras gamberras, desde la fantasía rural de “Comida de negocios” a la urgencia absurda de “Pipino el Breve”, la epopeya del sátrapa carolingio en 25 segundos de tontuna. La portada es la misma que la del lp “Se vende” on line. El diseño de la contraportada es de B. Hidalgo y la galleta de B. Álvarez. Lo puedes adquirir desde el facebook del grupo o a través del mail lallevas@yahoo.es
“Todas las chicas deberían hacer el amor con sus amigos (y viceversa)”
La segunda maqueta física de la banda incluye, al igual que el ep anterior, otras cuatro de las canciones incluidas en “Se vende”. “La moda” y sus violenta exposición de lujo y miseria en una misma vitrina expresionista o la versión de TV Personalities adaptada al castellano de “El retrato de Dorian Grey”, una de las favoritas de los fans y definitorias del sonido y del espírtitu de la banda, entre la poesía punk y la inagotable tontería que algunos llaman vanidad (“Te llevaré a mi Chalet Rosa/ A la galería/ miles de fotografías todas ellas mías/ Sentados junto al río/ Cuando no haya luz/ Puede que te revele el secreto/ de la eterna juventud…).
“Las canciones perdidas”
Se trata de un proyecto inconcluso de la banda, con algunas de las canciones que han ido grabando en los últimos años, presentadas en directo -a veces como Chalet Rosa, y otras dentro del proyecto paralelo de Álvaro Sánchez, Las Personas- y en ocasiones en la red, pero sin formato físico (marcianadas delirantes como “La vida es muy rara” (https://youtu.be/PYhZt9mqXXA) o “Desorden”), que tal vez vea la luz en los próximos tiempos.